Desde el vientre de mi Madre me conosistes,
y aun desde antes me conocías.
Sabes cuando tropiezo y caigo,
y tu me levantas.
Conoces mis pensamientos,
y tu me adviertes.
Comprendes mis actos,
y tu me guias en mi camino.
Entiendes mi propósito,
pues tu me lo mostraste.
Cuan bien se siente que estas ahí.
Cuan agradable es saber,
que tu eres mi creador.
Por eso vivo agradecida de ti.
Es por eso que cada día,
te alabo y te agradezco,
que me permitas estar bajo tu bendición.
Gracias, Padre
por todas tus bendiciones.
Te adoro, Dios eterno, Dios real,
Dios fiel.
Escudriña cada parte de mi ser,
y elimina de mi lo que no me pertenece.
BSR
(Referencia Salmo:139)