En mi alma hay Paz cuando confío en ti, Jehova.
En mi ser siento gozo, cuando tengo Paz.
La vida sin ella seria un sufrir,
y yo mi Señor, te necesito a ti.
Si de noche me acostare, y en discordia estuviere,
invoco tu presencia, para que la Paz tu me dieres.
Y así descanso cada noche,
con la tranquilidad que solo tu me puedes dar.
Y en mi arduo caminar, esperanzado y confiado,
no vivo angustiado, y puedo amar.
En cada paso, y decisión, que debo tomar,
busco el silencio en mi,
para poder escucharte a ti.
Y aunque el mundo me mostrare
que en angustia, miedos, e ira debo vivir;
no andaré como el quiera; sino como tu me llevas a mi.